Silencioso delantero coche

Cómo detectar un fallo en el silenciador delantero

Primero eleve el coche con un gato y examine el sistema de escape. Las fisuras visibles, corrosión, abolladuras y áreas quemadas en la superficie del silenciador delantero muestran que la pieza necesita ser cambiada. Luego arranque el motor, si sale humo del silenciador delantero, su estanqueidad se ha visto comprometida.

Puede comprobar si el silenciador está atascado de la siguiente manera. Primero tiene que separar el cable de la bujía, y luego arrancar el motor y evaluar la estabilidad de su rendimiento en modo ralentí y cuando se aumentan las revoluciones. Luego pare el motor, desenrosque la bujía que está desconectada y vuelva a arrancar la unidad de alimentación. Si el arranque funciona mejor y sale humo procedente del orificio de la bujía, significa que el sistema de escape está atascado. Durante esta inspección, protéjase contra descargas eléctricas, y para ello conecte una bujía de repuesto al cable de alta tensión desconectado.

Para detectar de manera más precisa cuál de los componentes del sistema de escape se encuentra atascado, tiene que desconectar las bridas detrás del catalizador y conducir el vehículo una cierta distancia. Si la potencia del motor se ve incrementada y comienza a ganar revoluciones mejor, lo más probable es que el fallo se encuentre exactamente en el resonador.

Puede identificar que el silenciador delantero necesita ser comprobado si se presentan los siguientes síntomas:

• aumento del consumo de combustible;
• funcionamiento inestable del motor;
• sonidos excesivamente fuertes en el motor;
• golpeteo inusual y resoplidos durante la conducción;
• cambio del color del humo de escape;
• sobrecalentamiento del motor.

Causas de que el silenciador delantero falle

Los fallos más comunes en el silenciador delantero son los daños mecánicos que resultan de intensas fuerzas de impacto durante un accidente o al golpear los bajos del vehículo con objetos extraños. El riesgo de que la pieza se dañe aumenta considerablemente si el coche circula en carreteras mal pavimentadas. Debido a pasar constantemente por baches y badenes y por un estilo agresivo de conducción, las sujeciones del silenciador y las juntas de los tubos de escape se pueden aflojar o soltar.

El impacto de las temperaturas extremadamente altas también es destructivo para el resonador. El uso de combustible de mala calidad, fallos en el sistema de arranque, y el atascado del tubo de admisión pueden hacer que el combustible llegue al interior del sistema de escape, lo que hace que la temperatura de los humos de escape sea considerablemente más alta.

La corrosión del silenciador delantero sucede a causa del impacto de la humedad, la suciedad, los compuestos químicos y los cambios de temperatura. Las piezas producidas de acero inoxidable o acero aluminizado son más resistentes antes el uso en condiciones agresivas.

Reparación del silenciador delantero

Algunas veces la limpieza ayuda a restituir el rendimiento del componente. Puede eliminar la suciedad y los depósitos de carbonilla del silenciador con la ayuda de un soplete, calentando uniformemente su superficie a cierta temperatura. Pero es mejor no usar de más este método: debido al calentamiento cíclico, el material del que se hace la pieza puede hacerse más quebradizo.

También puede eliminar los depósitos del interior del componente usando compuestos químicos. Para ello, tiene que sacar el silenciador, tapar su orificio de entrada, echar en el interior una solución de base alcalina mezclada con agua caliente, tapar el segundo orificio, agitar la pieza varias veces y dejarla así durante un día. Para finalizar, lave la pieza con agua fría y pásele un paño suave.

Las pequeñas fisuras y deformaciones del silenciador pueden ser eliminadas en el taller. En caso de efectos más serios, hay que cambiarla.

Cambio del silenciador delantero

En los coches cuyos componentes del escape se conectan con abrazaderas de montaje, puede cambiar el silenciador delantero usted mismo. Para ello necesita:

1. Retirar la abrazadera que sujeta la tubería de conexión con el resonador, tras desatornillar las tuercas correspondientes.
2. Desmontar la tubería golpeándola con cuidado con una placa de madera.
3. Aflojar y retirar la abrazadera que conecta el tubo de admisión con el resonador.
4. Desatornillar las sujeciones de montaje del soporte de marco del silenciador, retirar las arandelas de los pernos.
5. Desconecte el tubo de admisión del resonador y desmonte este último.

Si la instalación de un nuevo componente requiere de soldadura, solicite ayuda a un profesional.