Ballestas de coche

Cómo detectar un fallo de la hoja de ballesta

Las hojas de ballesta han de ser revisadas cada 10 mil kilómetros recorridos. Las pruebas de este componente deben ser confiadas a los mecánicos profesionales. La inspección no siempre requiere desmontar la pieza. Si la pieza se desmonta y se separa del vehículo, entonces se inspecciona en un banco especial que permite simular su condiciones de trabajo habituales. Una revisión más exhaustiva requiere un soporte de rodillos. El grado de la deflexión de la hoja permite a los especialistas detectar rápidamente cualquier defecto.

Puede notar que la hoja de ballesta  requiere atención y reparación por los siguientes síntomas:

• las sacudidas en carretera son casi siempre totalmente transferidos a la carrocería del coche;
• se escuchan ruidos raros;
• el vehículo tira hacia un lado normalmente;
• aumento de la rigidez de la suspensión;
• una parte del coche queda más baja;
• disminución de distancia al suelo.

Razones de los fallos de la hoja de ballesta

La razón más común para la deformación de la hoja de ballesta es la baja calidad de la misma. En el caso de sobrecarga constante y del incumplimiento de la rutina de mantenimiento del coche, de un estilo de conducción demasiado agresivo y de la conducción fuera de carretera o la mala calidad de los componentes, esta pieza falla bastante rápido.

El desplazamiento longitudinal de la hoja de ballesta debido a la cizalladura del centro del perno de la misma lleva a consecuencias similares. Por ello se recomienda comprobar frecuentemente el estado de las sujeciones de las piezas.

La rotura de una hoja de ballesta, normalmente seguida por un repique metálico, puede estar causada por la pérdida o daño de los topes, lo cual aumenta la rigidez de la suspensión.

La corrosión se produce debido a no guardar el vehículo bajo techo y de no pintar la hoja ballesta a su debido tiempo.

Reparación y sustitución de una hoja ballesta

Para evitar daños, hay que repintar y lubricar los emplazamientos donde las hojas se tocan las unas a las otras. Esto evitará fallos de los conectores de resorte.

Si una hoja de ballesta se rompe mientras conducimos,  hay que poner dos llaves a ambos lados de la misma, envolver esta estructura con alambre y proceder al taller. Debemos prestar una atención especial a evitar todos los baches que haya en la carretera.

Si la pieza no puede ser reparada, debe ser sustituida. Para hacerlo, necesitaremos:

• se aflojan las tuercas;
• se separa el amortiguador;
• se levanta el vehículo y se pone en un soporte para descargar la pieza;
• se retira el perno, el eje y las arandelas de muelle;
• se retira la hoja;
• se quitan las articulaciones de los ojales;
• se limpia la suciedad y los signos de corrosión, si los hubiere;
• se inspeccionan las juntas, los pernos, las cadenas y las arandelas;
• Si estos componentes aún están en buen estado, pueden ser conservados para el nuevo componente;
• se instala la nueva hoja de ballesta.