Tapa De Distribuidor para coche

Cómo detectar un fallo en la tapa del distribuidor

Si sospecha que la pieza está fallando, examínela. Si su superficie está agrietada o quemada, esto indica que hay fallos. Además, evalúe el estado de los terminales. Si están dañados o desgastados, la tapa necesita un recambio. A veces aparecen microfisuras en la carcasa del componente que no son visibles sin usar equipo especial. Tiene que contactar con un taller para comprobar su presencia o ausencia.

Puede identificar que la tapa del distribuidor ha de ser inspeccionada por los siguientes síntomas:

• el consumo de combustible aumenta;
• el motor arranca con dificultad, su funcionamiento es inestable;
• mientras el motor está en funcionamiento, las revoluciones disminuyen;
• se acumula agua condensada dentro de la pieza.

Causas de fallo en la tapa del distribuidor

A menudo, el componente falla debido al desgaste de sus elementos, en particular, en algún momento un contacto deslizante de grafito puede desgastarse. Si la pieza se ha expuesto a ambientes húmedos por un tiempo prolongado, los contactos se pueden oxidar.

Un daño mecánico intenso puede derivar en daños o roturas en el muelle o resorte en el contacto de grafito, así como en el agrietamiento de la tapa. Los errores cometidos al conectar el cableado en los terminales de la tapa pueden derivar en la abrasión de esta última o en que la pieza se desgaste o queme.

Recambio de la tapa del distribuidor

Una tapa del distribuidor no se puede reparar. En caso de fallo, la pieza debe ser cambiada. Puede hacerlo usted mismo. El procedimiento de recambio es como sigue:

1. separe todas las sujeciones y cables de la pieza defectuosa.
2. retire el componente y coloque uno nuevo en su lugar, marcándolo de antemano. Esto le ayudará a evitar errores, ya que cada cable va a un determinado cilindro del motor, es esencial mantener ese orden durante la instalación.
3. Apriete la pieza y conecte el cableado a la misma.
4. Trate la pieza con un sellador especial. Esto ayudará a prolongar la vida útil de la pieza.